La conservación de los materiales plásticos depende en gran medida del mantenimiento y limpieza que se haga de los mismos. Sin embargo, utilizar los productos inadecuados puede traer serias consecuencias que acaban por dañar o deteriorar el material. En este caso, se ofrecen algunos consejos clave sobre cómo limpiar una mampara de metacrilato que será muy útil debido al incremento de la demanda por la crisis del coronavirus.
Puedes ver nuestras mamparas de protección anticontagio en el siguiente enlace:
Lo más importante para limpiar una mampara de metacrilato sin dañarla es tener en cuenta que no se debe limpiar en seco por el peligro a rayarla y se deben evitar todo tipo de productos que lleven alcohol -salvo excepciones que se explican más adelante-, así como disolventes o líquidos abrasivos. Tampoco es recomendable el uso de limpiacristales. Se debe tener en cuenta que la transparencia del metacrilato es del 92%, y que si no se siguen esas recomendaciones se puede alterar esa propiedad del material.
Entonces, ¿Cómo limpiar una mampara de metacrilato? Un paño suave humedecido con agua es un buen procedimiento para eliminar el polvo y evitar cargar la pantalla de electricidad estática que atraerá de nuevo el polvo. Si se requiere desengrasar, sacar manchas y/o desinfectar la pantalla se puede usar jabón neutro añadido al agua y luego retirarlo con un paño suave.
No obstante los fabricantes recomendamos usar productos específicos para su limpieza como el Netacril que facilitan la limpieza y aportan una capa de protección que evita la atracción del polvo y dificulta la aparición de rayaduras debidas al roce cotidiano. Su aplicación es muy simple en 3 pasos:
Alternativamente para grandes superficies se puede impregnar toda la superficie mediante una esponja impregnada de jabón neutro, para de forma posterior, retirar el exceso con una goma de secar cristales blanda. El producto sobrante de pasar la goma se puede recoger poniendo la esponja debajo. No se recomienda hacer con agua u otros productos por el riesgo a rayar la superficie.
Lo anterior es lo ideal para una limpieza habitual de las mamparas de este material. Sin embargo, para manchas específicas, puede frotar un paño con alcohol isopropílico puro o alcohol metílico (de farmacia) diluido a menos del 60% de concentración. En cualquier caso, será para aplicar únicamente donde está el problema. Además, hay que evitar en cualquier caso pasarlo por los cantos, ya que se produciría el efecto crazing consistente en la aparición de micro-grietas.